viernes, 2 de junio de 2017

Actividad bloque 3 - Comunicación escrita: la escritura.

La escritura es la pintura de la voz.
Voltaire

Introducción.


En un mundo en el que cada vez nos distanciamos más de la escritura manual, abandonada por el uso de los sistemas digitales. Pero no por ello debemos olvidar la importancia de adquirir e interiorizar el proceso de escribir.

En este bloque hemos trabajado la competencia comunicativa a través de la escritura. La actividad consiste en preparar actividades de entrenamiento de esta destreza para alumnos que necesitan mejorarla competencia caligráfica, puesto que tienen un retraso escritor.

Antes de desarrollar los ejercicios concretos, es bueno que tengamos en cuenta varios aspectos que influyen en la grafomotricidad y en la caligrafía:

Postura y hábitos:

La postura correcta para desarrollar la escritura es aquella que parte de la comodidad, y que respeta la morfología natural del cuerpo humano. Igual que el tronco está en la posición más adecuada, debemos vigilar también la posición del papel, y como colocar codos, muñecas y manos en función de la posición del papel.

El movimiento gráfico:

Estos están compuestos por la suma de dos movimientos: el de desplazamiento de izquierda a derecha, y el de inscripción (ejecución de las letras).

La presión:

A la hora de escribir, la presión que hagan los alumnos con el instrumento de escritura es el reflejo de la tensión que tengan en las manos. Hay que procurar que estén relajados, evitando situaciones que les lleven a frustrarse. Para poder controlar la presión ejercida, podemos usar distintos materiales, como lapiceros, que por su dureza permiten escribir sin hacer esfuerzo de más; rotuladores que al hacer presión innecesaria, se abre la punta, y se estropearía; o plumas estilográficas, que al hacer fuerza contra el papel, descarga más tinta.

La velocidad:

En función de la forma, longitud y del tipo de letra, y se va mejorando con la edad y el entrenamiento.

El ritmo:

Como la velocidad, es una característica que mejora con la edad y con el entrenamiento.

Caso 2º curso.


Es necesario que creemos un entorno seguro para los alumnos, sin riesgo para ellos en el sentido en que cualquier aspecto a mejorar pueda suponer una amenaza a su autoestima. Para ello lo ideal es tener referencia del niño, si ya llevamos trabajando con él en el aula, o pedir referencias a profesores del curso anterior. No debería ser ningún problema, puesto que los niños en estas edades aún no reciben una gran influencia por las relaciones sociales.

Es interesante también pedir la colaboración de los padres, para que apoyen a su hijo en el proceso, revisando que haga los pequeños ejercicios que se pueden plantear en casa, como refuerzo de los que nosotros como profesores podemos proponerle en clase.

Para las actividades usaremos papel pautado, con pautas de dos líneas, para que tengan esa referencia del tamaño y la altura de las letras. El tipo de letra que mejor se adapta es aquel cuyas líneas y formas son más fáciles de ejecutar, con trazos unidos entre las distintas letras. Generalmente están acostumbrados a cuadernillos de caligrafía como los comercializados por Rubio. Progresivamente, si vemos que la mejoría es notable, podremos cambiar las hojas con dos líneas y pasar a hojas con una línea solo, donde van apoyadas las letras.

El material para escribir que se adapte mejora a su edad es un lapicero de mina 2B. Esta es de un grafito más blando, que permite borrar con más facilidad, y cuya oscuridad puede hacer visible al niño si está apretando mucho o no.




Contenido de muestra, no corresponde con la propuesta final de cada alumno.


El trabajo consistirá en copiar frases guía que nosotros le hemos podido escribir previamente, buscando siempre una temática que le resulte familiar. También podemos aprovechar momentos “clave” a lo largo de curso, como la Navidad, para que escriba la carta a los Reyes Magos, o cerca del día de la madre, una carta a su madre, etc.

Caso 4º curso.


De nuevo, cuando vayamos a hablar con el alumno, tenemos que crear un ambiente cómodo para él. Es interesante también pedir la colaboración de los padres, para que apoyen a su hijo en el proceso, revisando que haga los pequeños ejercicios que se pueden plantear en casa, como refuerzo de los que nosotros como profesores podemos proponerle en clase.

Aquí podemos empezar a hacer consciente de la necesidad que tiene, de manera razonada, de tal manera que el propio alumno es partícipe de la corrección.

Los materiales que usaremos serán:

Para escribir, un rotulador tipo Carioca. Estos se caracterizan porque la punta, en caso de apretar en exceso, se abren las cerdas que la forman, dando lugar a un trazo mayor.

Tipo de papel: podemos usar una hoja cuadriculada, porque de esta manera podemos distribuir el tamaño de las letras y el espacio entre líneas en función de las necesidades que tenga el alumno. Después podemos ir pasando a hojas con líneas, para que ya solo necesite la referencia de la línea donde se apoyan las letras.


El trabajo consistirá en copiar frases guía que nosotros le hemos podido escribir previamente, buscando siempre una temática que le resulte familiar y agradable, pensando siempre en su motivación.

Caso 6º curso.


Es necesario que creemos un entorno seguro para los alumnos, sin riesgo para ellos en el sentido en que cualquier aspecto a mejorar pueda suponer una amenaza a su autoestima. Tenemos que tener en cuenta que en sus procesos evolutivos, ahora están empezando a desarrollar las relaciones sociales, y el alumno puede sentir vulnerabilidad si los demás ven en el problema de la escritura un defecto en si, a pesar de que nosotros hayamos trabajado, o nuestros compañeros del claustro, el admitir el error como parte del proceso de aprendizaje.

El material que usaremos:
- Vamos a incorporar una novedad, la pluma estilográfica. Podemos motivar al alumno como que los más ilustres escritores de todos los tiempos usaban una pluma parecida. Motivación a parte, el uso de esta herramienta busca certificar que el niño no está apretando al escribir. Esto lo sabemos, porque por su construcción, si la pluma recibe más presión, se separa el bisel de la punta, y sale más tinta, lo que da lugar a un buen “manchurrón” en el papel.

- Para escribir usaremos ahora un papel únicamente con líneas horizontales, que el alumno siga teniendo al menos una referencia, y si mejora, pasar al folio en blanco.



El trabajo consistirá en copiar frases guía, con una extensión adaptada a su ritmo y velocidad (si escribe rápido pueden ser un poco más largas, pero siempre que escribir rápido no suponga no avanzar en el proceso de mejora), y que nosotros le hemos podido preparar previamente, en función de una temática que le resulte familiar y agradable, pensando siempre en su motivación.

La evaluación.


Es evidente que estos tipos de ejercicio, cuando se realicen en clase, necesitan una evaluación en el momento, para ver posibles fallos, e ir mejorando. Los ejercicios de casa, por ejemplo, se pueden corregir al día siguiente, pero haremos que sea el propio alumno el que nos diga como lo ve, que le costó hacer, o que cree que podría mejorar. Nosotros le invitaremos a esa reflexión, y guiaremos en todo momento, resaltando aspectos positivos y negativos.

Conclusión.


Después de este trabajo, y en general la línea de la asignatura y de la asignatura del semestre anterior, me doy cuenta de que nos dejamos llevar por lo cómodo. Cuando un alumno tiene problemas de caligrafía, lo más fácil es mandarle un cuadernillo, y ale… Pero si de verdad nos queremos implicar en el proceso, tenemos que ser partícipes de él, creando los materiales y poniendo a la disposición del alumno aquello que realmente necesita. Además, si hacemos el material “personalizado” nos aseguramos que nuestros alumnos están lo suficientemente motivados como para hacer ellos mismos esos trabajos, y no reciban la ayuda bondadosa de sus padres, que a veces son los que rellenan esos tediosos cuadernillos.

Bibliografía y webgrafía.


Labajo, I. Didáctica de la Lengua Española. 

Imágenes de
https://www.google.es/search?q=papel+rayas+horizontales+caligraf%C3%ADa&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwiCo7n12J3UAhUDalAKHTErB4cQ_AUIBigB&biw=1920&bih=962#imgrc=sKoIvjASjUYEQM:

3 comentarios:

  1. ¡Muy buenas noches... mortíago! (hoy te ha tocado eso)

    Me han parecido unos métodos muy buenos para trabajar la escritura en cada uno de los casos, en embargo, te recomiendo que hagas un poco de incapié en los procesos de trabajo que darán lugar cuando comiences las actividades con cada uno de los casos.

    Aunque sea triste, me ha parecido totalmente cierto lo que comentas en la conclusión de que siempre se ha tendido a poner el típico cuadernillo de verano... pero tengo confianza en la sociedad de hoy en día y en los maestros... y espero que poco a poco vaya cambiando. Por lo menos me sé de dos que lo van a bordar. ;)

    Un saludo Adrián, ¡Y ánimo con el artículo final!

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  2. Está estupendo, pero te ha faltado indicar las tipografías que vas a usar para que los niños copien.

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