viernes, 2 de junio de 2017

Artículo Lengua

¿Leer o crecer?
-¿Qué es lo que nos hace ir hacia adelante? ¿A caso no miramos primero donde apoyamos el pie? Entonces, pasará lo mismo con la lengua. Es la comunicación la que nos hace poder marchar con la vista fijada en un futuro que a penas queda visible más allá de los renglones de un libro. Y es que entre cada una de esas letras, están escondidas las instrucciones para seguir nuestros propios pasos, haciendo un camino de vida, que nos lleva a crecer. Porque prácticamente el cien por cien de lo que sabemos, es porque lo hemos leído en algún momento.
¿A caso alguien podría decir lo contrario? Pues también, porque creciendo es como vamos experimentando las sensaciones amargas de una pequeña derrota, o la alegría del momento que se terciaba imposible. Pero no estamos hablando de grandes logros, o de opciones fundamentales de vida. Estamos hablando de un proceso tan primario como escribir.
Por tanto, leer y crecer, crecer y leer, van de la mano, aguantando al tiempo que exige sin piedad, a que alcancemos unas destrezas nuevas para todos, imposibles de dominar con tan poco margen y una casi nula experiencia.
Pero si abrazamos la lengua, la lectura, la escritura… con el mismo cariño con que sonreímos cálidamente a los que esperan encontrar en nosotros el secreto de llegar a ser mayores, entonces, y solo entonces, podremos enseñarles, y será lo más fácil que les podremos ofrecer.

Durante el tiempo que ha durado esta asignatura, hemos podido aprender cosas nuevas de nuestra lengua, a niveles educativos, y también de repasar aquellos que ya sabíamos. En esta entrada de mi blog quiero hacer un repaso por las principales ideas que hemos aprendido de cada bloque, relacionarlas con los conocimientos previos que teníamos (si procede), y como aplicaría los mismos al aula.

Creo que antes de empezar en análisis en profundidad, tendría que aclarar un par de aspectos. El primero es que en cuanto a los conocimientos previos, aunque en todos los bloques hemos encontrado novedades, el grueso de cada bloque, en general ya lo conocíamos, a excepción, por mi apreciación, el bloque segundo, donde hemos trabajado temas de lectura que, al igual que ocurría con literatura en el primer semestre, no habíamos trabajado antes, excepto por ejecutar esos tipos de ejercicios. La segunda aclaración que quería hacer es que, y por las alturas en las que estamos de texto ya, habréis deducido que esta vez no hay videos. Pero porque creo que la innovación se hace una vez. La siguiente… ya se espera. Por eso he querido comenzar este artículo con un breve soliloquio, que pudiera expresar en resumen lo que hemos visto este semestre, y como no he encontrado ninguna referencia de algún escritor o personaje histórico, por primera vez en el semestre, la primera entrada-frase (soliloquio en este caso), es de producción propia.

Y vamos ya de lleno con los bloques.

Bloque 1.


Aquí tendríamos un par de infografías que he elaborado sobre lo aprendido en este bloque.


Cómo aplicaría yo estos conocimientos al aula es sencillo en este caso, porque lo único que tenemos que preparar es que se den las circunstancias para que exista un acto de comunicación en si. Pero la tarea es difícil, porque tendremos que crear los ambientes adecuados, los hábitos, el respeto por el turno, escuchar a los compañeros… y es aquí donde nos tendremos que emplear a fondo.

Bloque 2.


Personalmente este es el bloque donde hemos visto más conceptos nuevos, para mi criterio, y sin duda el que más me costó.

En este bloque aprendimos como funcionan los movimientos de lectura, y esto para mi es algo completamente nuevo. Es verdad que podíamos saber algunos métodos de adquisición de lectura, o lo que recordamos de cuando aprendimos nosotros, pero no habíamos trabajado en serio sobre como funcionan los procesos internos de la lectura en sí o de como adquirirla. Después de analizar todo lo que implica la lectura, quiero destacar lo que más me ha llamado la atención, que son los tipos de lectura: por la ruta visual y por la ruta fonológica. Conceptos nuevos que me llevo de este bloque, es el cómo se llama el movimiento por el cual vamos movimiento nuestros ojos para descifrar los códigos. Me refiero al movimiento por fijaciones.

Tenemos que tener en cuenta, que en función de cómo trabajemos la lectura, podremos mejorar en unos apartados o en otros. Y para ello, los tipos de lectura que trabajaremos es la lectura en voz alta, y la lectura en voz silenciosa.

Trabajar esto en el aula es fácil, porque los conceptos son para nosotros. Los alumnos lo único que tendrán que saber son los hábitos de lectura, y para ello estaremos nosotros pendientes, o bien a través de los momentos de grupo clase, o a nivel particular.

Prueba de ello son las actividades propuestas para este bloque.

Bloque 3.


En el bloque tercero, hemos trabajado el otro pilar que sustenta nuestra lengua, la escritura. Lo primero que deberíamos comentar son los conocimientos previos. Aquí surgió un conflicto cognitivo, puesto que la adquisición de la escritura ya la habíamos trabajado, pero con vergüenza tengo que admitir, no me acordaba de ellos.

Los dos métodos para aprender a escribir son:
- El método de base sintética, que va de lo pequeño (fonemas) a lo más grande (frases u oraciones).
- El método de base analítica, que es el método donde se parte de la parte significativa, y se va a lo más pequeño.

Cómo lo llevaría al aula me surge varias dudas, porque los métodos aportan cosas buenas cada uno, así que yo creo que necesitaría más experiencia para poder decantarme por uno claramente. Entiendo que puede ir un poco en función de cada centro. 

No obstante, las actividades de este bloque me parecieron muy acertadas, puesto que lo que se nos pide hacer está estrechamente vinculado a nuestra labor como futuros maestros. Es más, yo creo que, aunque la actividad fuera con una serie de alumnos de determinadas necesidades, si la pensamos como actividades generales de aula, podrían ser igual de funcionales.


Bloques 4 y 5.


Me voy a tomar la licencia de hablar de estos dos bloques de manera conjunta. No quisiera con esto caer en el error de pasar por alto algún contenido, pero estos dos bloques lo que nos han enseñado ha sido los procesos de adquisición de cada una de las partes que componen cada bloque, a saber ortografía y semántica, y la morfología y la sintaxis.

Para el bloque cuarto, hemos recibido, y puesto en práctica una serie de actividades adecuadas para la ortografía y la semántica. Lo bueno que ha tenido este bloque ha sido que me ha hecho ver que si trabajamos un poco por nuestra parte, como profesores, podremos conseguir que estos dos apartados de la lengua resulten cómodos y amenos de trabajar.

El bloque quinto lo que más trabajamos en clase fue un repaso a toda la parte de la morfología, de la semántica y de la sintáctica de las palabras. Y después trabajamos la sintaxis. Aquí me resultó increíble la cantidad de terminología distinta que hay, en los procesos de cada uno. De hecho, también estas cosas te hacen ver la importancia de empezar a aplicar las formas didácticas que hemos aprendido. Y lo digo porque aparecieron términos de clasificación de sintagmas o palabras concretas, que han caído en desuso, lo que se traduce en que incluso las aulas de hoy de una universidad de magisterio, necesitan innovar los propios alumnos.

Es verdad que son dos bloques cuyos conocimientos previos más o menos son los mismos que los conocimientos que se trabajan, pero algo que no habíamos hecho antes (en toda la carrera me atrevería a decir) es crear un repositorio de contenidos, seleccionándolos con cuidado y atención, por lo que hemos aprendido también mucho en estos bloques, si no tanto en cuanto a la teoría, si no más bien a nivel de didáctica.

Conclusión.


Reflexiones a parte de cuál ha sido el aprendizaje con respecto al semestre pasado a nivel individual, creo que esta asignatura nos ha ayudado a aprender mucho, y muy bien, la parte más didáctica de la misma, lo cual quiere decir, que como objetivo de la asignatura, lo hemos logrado.

Pero también hemos descubierto que para que todo esto pase, es necesario inevitablemente currarse las actividades que queramos hacer en clase, tanto si son colectivas, como si son individuales.

También he aprendido, como conocimiento transversal, la importancia de aplicar una metodología concreta de tal manera que se cumpla al cien por cien. Me refiero a que estoy seguro que si nosotros como alumnos hubiéramos rendido haciendo la flipped classroom que se nos ha propuesto, los aprendizajes hubieran sido más profundos, porque seguro que hubiéramos despertado nuestra propia curiosidad.

Y pese a la circunstancias de todas las entregas, y de las clases, me voy con buen sabor de boca, sabiendo que lo que he aprendido aquí, ha sido muchísimo más profundo que en asignaturas más densas, y que lo que he aprendido lo voy a tener ya para siempre porque es un modelo de aprendizaje que garantiza ese hecho. Pese a todo, salgo contento por haber dado de mí todo lo que tenía.

Bibliografía y webgrafía.


Santrock, J (2006) Psicología del Desarrollo. EL ciclo vital.

Labajo, I. (2017) Didáctica de la Lengua española.


Actividad bloque 5 - El sistema de la lengua: morfología y sintaxis

“Hablar. Esto significa emplear una cierta sintaxis, poseer la morfología de ésta o aquella lengua, pero, fundamentalmente, es asumir una cultura, soportar el peso de una civilización”
Frantz Fanon

Introducción.


Llegó el momento de sacar a paseo los conocimientos de content curator del experto. En este bloque vamos a trabajar de otra manera. En lugar de crear o replicar actividades, vamos a zambullirnos en las profundidades de internet, para buscar recursos en línea que sirvan para trabajar lo que hemos visto en este bloque: morfología y sintaxis. Y es que no estamos acostumbrados a trabajar estos dos núcleos del sistema de la lengua de otra manera que no sea repetir una y otra vez frases odiosamente parecidas. Es el momento, de cambiar de aires.



Página web en la que pondremos en práctica clasificación de sustantivos, trabajaremos los demostrativos, las palabras invariables y clasificar predicados en nominal o verbal. La facilidad con que se resuelven las actividades, y lo intuitivas que son, hacen de esta página una fuente indispensable para el aula. Además, como es de arrastran contenidos a recipientes, se podría complementar con el uso de pizarras digitales, y hacer la actividad entre todos, a modo de repaso.



Esta es una página, que nos ofrece hacer análisis morfológico de varias palabras en frases concretas. Lo bueno que he encontrado en esta página, es que nos hace un pequeño repaso de la teoría antes. Incluye la posibilidad de corregirlo después, lo que permite que sea una actividad ideal para trabajar en casa.



Este es un generador de frases aleatorio, y que funciona de una manera muy sencilla: seleccionamos una palabra de la oración, y en un menú que hay en el lateral izquierdo, podemos elegir el tipo de palabra que es. Al final, podemos comprobarlo. Me parece muy interesante, puesto que generar frases aleatorias es una ventaja, puesto que no respondemos por haber hecho ya la frase anteriormente.



Esta propuesta me ha parecido especialmente interesante, porque hace hincapié en saber relacionar el sujeto con el predicado. Muchas veces los niños cometen el error de señalar mal el sujeto, por la estructura de la propia oración, que puede dar lugar a dudas. Pero con esta actividad resultará más cómodo.
Atención: requiere tener la versión más reciente de Flash Player.



Esta página web nos ofrece la posibilidad de trabajar los pronombres y determinantes, según los distintos tipos de cada uno de ellos, y así poder diferenciar cuando una palabra es determinante o pronombre. Y es por esto mismo por lo que me parece interesante, porque creo que es un aspecto que a los alumnos les puede causar enredos.



En cuanto a morfología, sin duda esta es una de las páginas más interesantes que me he encontrado, porque la manera que tiene de trabajar es muy sencilla, intuitiva, y sobre todo, amena. Además, va devolviendo en cada momento una retroalimentación del proceso, si va bien o no.



En esta página web, nos aparecerán las palabras que forman una oración, pero en desorden. Lo que tendremos que hacer será ir seleccionando que palabra va primero, y cual va después. Es una propuesta interesante, puesto que nos lleva a que hay que tener en cuenta los aspectos que conforman la frase y que sirven para dar coherencia, como es que el sujeto y el núcleo del predicado concuerdan en género y número.



En estas tres páginas, aparecen una serie de sujetos, y un menú desplegable con opciones de posibles predicados. Es importante tener en cuenta todos los sujetos, y los distintos predicados, para poder relacionarlos bien.



Este recurso plantea oraciones simples, y en cada una después aparece cada palabra o cada sintagma, y lo que tenemos que hacer es completar con la función que corresponda. Aparecen unas abreviaciones para tener como referencia. Interesante propuesta, porque nos hace escribir, de tal manera que no nos acomodamos a hacerlo todo virtual.



Este es un cuestionario de preguntas tipo test que sirve a modo de repaso de la sintaxis. Es interesante porque te va devolviendo los valores en porcentaje de errores y aciertos, lo que puede permitir que el aprendizaje sea más significativo al poder ver los errores y ser conscientes de ellos.

Conclusión.


Siguiendo en la línea de las últimas entradas, me doy cuenta, y cada vez más, la importancia de dar valor y dedicarle tiempo a preparar los recursos. Ha resultado complicado encontrar material bueno, de calidad, y realmente útil para estas edades, porque en general, si los ejercicios podían ser apropiados, la estética de los mismos, no los hacían amenos. Y también ocurría que algunos sitios se esmeran en la apariencia, pero que son carentes de contenido. Como maestros debemos aprender a encontrar ese equilibrio, que sin duda, nos llevará a conseguir el éxito de nuestros alumnos.

Actividad bloque 4 - El sistema de la lengua: ortografía y semántica

“Si cerca de la biblioteca tenéis un jardín, ya no os faltará de nada”.
Cicerón.

Introducción.


Este es otro bloque que nos acerca a descubrir como cuidar la parte más interna de nuestra lengua: la ortografía y la semántica. Y me refiero a ellas como dos elementos, entre otros, que hacen que la lengua funcione correctamente, como los pequeños engranajes de un preciso reloj suizo. Vamos a ver dos propuestas de como trabajarlas en el aula.

Ortografía.


La actividad que servirá para trabajar la ortografía será el bingo ortográfico.
La dinámica del mismo consiste en que se da tiempo a los niños para que escriban en una tarjeta veinte palabras con una determinada grafía difícil. El profesor dice palabras al azar. El primero que las tache todas, gana.

La adaptación que yo propongo es que les podemos decir el tipo de palabra que incluyan en sus tarjetas, de tal manera que podamos trabajar normas concretas de la ortografía que queramos recalcar o repasar. Como podéis observar yo no concreto una norma específica de ortografía, porque la idea es que esta actividad sea polivalente. Pero algunos ejemplos podrían ser, trabajar palabras con -mb-, -mp-, -br-, -bl-,… palabras con g y j,… ca-, que-, qui-, co-, cu-… etc.

He elegido esta actividad porque considero que puede ser muy motivante y divertida, creando un clima en clase distendido. Es una actividad que se puede adaptar a cualquier curso, y creo que puede ser más adecuado a partir del segundo ciclo de primaria, que ya conocerán el mecanismo del juego del bingo.

Preparación.

Lo primero que haremos será buscar que aspectos de la ortografía queremos trabajar con esta actividad, para fijar así los objetivos correspondientes. Una vez encontrado y fijado este apartado, elaboraremos una lista amplia con todas las posibles palabras que pueden contener el punto ortográfico a trabajar.

El material que usaremos es sencillo de proveer, puesto que lo único que tenemos que elaborar son cartulinas de un tamaño adecuado y manejable, recomendable DIN-A5, en apaisado, y dibujaremos veinte celdas, para que los alumnos escriban ahí sus palabras.

Puesta en práctica.

Repartiremos las cartulinas, para que los alumnos rellenen la suya. Les dejaremos un margen de tiempo, para que les de tiempo a pensar todas las opciones que ellos conozcan. Pasado ese periodo de tiempo, empezamos a nombrar las palabras que hemos escrito nosotros, y si algún alumno tiene la palabra que hemos dicho, la van marcando, de tal manera que el primero que consiga tener todas las suyas marcadas, gana.

Evaluación.

Concluida la parte más lúdica de la actividad, recogeremos las tarjetas de cada uno, y revisaremos que las palabras que ellos habían escrito estuvieran bien. Después podemos devolverlas, y si fuera necesario, dar un feedback a aquellos alumnos que presentasen algún problema.

Semántica.


La actividad que servirá para trabajar la semántica será crear frases publicitarias.
He pensado que puede ser muy interesante esta propuesta, puesto que vamos a trabajar de manera simultánea la creatividad, la motivación, el aprendizaje y mucha diversión.

La actividad puede ir dirigida al último ciclo de primaria, puesto que al ser alumnos más mayores, pueden tener a su alcance más recursos adquiridos por la experiencia. La actividad consiste en que nosotros les ofreceremos varios objetos, y a partir de ellos, tendrán que crear su campaña publicitaria: el eslogan, con la finalidad de venderlos, de manera ficticia.

Preparación.

Buscaremos objetos cotidianos para los alumnos, como pueden ser sus propios libros o materiales de aula, para que la actividad sea más divertida, o si no, podemos coger objetos que sean poco publicitados frecuentemente, como las tizas.

Desarrollo.

Haremos grupos de dos o tres personas, y les diremos que escojan un objeto de todos los que llevaremos. Considero que es bueno que los grupos sean reducidos, para que así todos los alumnos se impliquen, y trabajen por igual. Si los grupos fueran más amplios, corremos el riesgo de que algunos alumnos participen más, y lleven la voz cantante, eclipsando a los más tímidos.
Una vez que tengan el objeto, buscarán frases ingeniosas, que pueden tener rimas o no, para darle valor al objeto en si.

Cuando todos los grupos tengan pensada su frase publicitaria, organizaremos un ambiente como plató de televisión, para que cada grupo haga su spot.

Evaluación.

Mientras los grupos hacen las exposiciones, podemos tomar nota de que aspectos podrían mejorar, y aquellos que han conseguido de manera eficaz. Si consideramos conveniente, y los recursos lo permiten, podemos grabar en video los anuncios, o en audio (como una cuña publicitaria de radio), porque de esta manera, si necesitamos corregir algo a nuestros alumnos, podemos hacérselo ver con mayor facilidad.

Conclusión.


Podemos recurrir a mecánicas y propuestas de aula muy dinámicas o lúdicas para trabajar aspectos como la ortografía o la semántica, que tradicionalmente se trabajan por métodos repetitivos y poco motivadores para los alumnos. La clave para encontrar la motivación de nuestros alumnos, es preparar materiales prácticos, pero que encierran en su esencia la base de la teoría que queremos trabajar. Y para conseguir esto, tenemos que ser conscientes de la necesidad de dedicarle tiempo y esmero a preparar estas actividades.

Webgrafía.


Labajo, I. Didáctica de la Lengua española.

Actividad bloque 3 - Comunicación escrita: la escritura.

La escritura es la pintura de la voz.
Voltaire

Introducción.


En un mundo en el que cada vez nos distanciamos más de la escritura manual, abandonada por el uso de los sistemas digitales. Pero no por ello debemos olvidar la importancia de adquirir e interiorizar el proceso de escribir.

En este bloque hemos trabajado la competencia comunicativa a través de la escritura. La actividad consiste en preparar actividades de entrenamiento de esta destreza para alumnos que necesitan mejorarla competencia caligráfica, puesto que tienen un retraso escritor.

Antes de desarrollar los ejercicios concretos, es bueno que tengamos en cuenta varios aspectos que influyen en la grafomotricidad y en la caligrafía:

Postura y hábitos:

La postura correcta para desarrollar la escritura es aquella que parte de la comodidad, y que respeta la morfología natural del cuerpo humano. Igual que el tronco está en la posición más adecuada, debemos vigilar también la posición del papel, y como colocar codos, muñecas y manos en función de la posición del papel.

El movimiento gráfico:

Estos están compuestos por la suma de dos movimientos: el de desplazamiento de izquierda a derecha, y el de inscripción (ejecución de las letras).

La presión:

A la hora de escribir, la presión que hagan los alumnos con el instrumento de escritura es el reflejo de la tensión que tengan en las manos. Hay que procurar que estén relajados, evitando situaciones que les lleven a frustrarse. Para poder controlar la presión ejercida, podemos usar distintos materiales, como lapiceros, que por su dureza permiten escribir sin hacer esfuerzo de más; rotuladores que al hacer presión innecesaria, se abre la punta, y se estropearía; o plumas estilográficas, que al hacer fuerza contra el papel, descarga más tinta.

La velocidad:

En función de la forma, longitud y del tipo de letra, y se va mejorando con la edad y el entrenamiento.

El ritmo:

Como la velocidad, es una característica que mejora con la edad y con el entrenamiento.

Caso 2º curso.


Es necesario que creemos un entorno seguro para los alumnos, sin riesgo para ellos en el sentido en que cualquier aspecto a mejorar pueda suponer una amenaza a su autoestima. Para ello lo ideal es tener referencia del niño, si ya llevamos trabajando con él en el aula, o pedir referencias a profesores del curso anterior. No debería ser ningún problema, puesto que los niños en estas edades aún no reciben una gran influencia por las relaciones sociales.

Es interesante también pedir la colaboración de los padres, para que apoyen a su hijo en el proceso, revisando que haga los pequeños ejercicios que se pueden plantear en casa, como refuerzo de los que nosotros como profesores podemos proponerle en clase.

Para las actividades usaremos papel pautado, con pautas de dos líneas, para que tengan esa referencia del tamaño y la altura de las letras. El tipo de letra que mejor se adapta es aquel cuyas líneas y formas son más fáciles de ejecutar, con trazos unidos entre las distintas letras. Generalmente están acostumbrados a cuadernillos de caligrafía como los comercializados por Rubio. Progresivamente, si vemos que la mejoría es notable, podremos cambiar las hojas con dos líneas y pasar a hojas con una línea solo, donde van apoyadas las letras.

El material para escribir que se adapte mejora a su edad es un lapicero de mina 2B. Esta es de un grafito más blando, que permite borrar con más facilidad, y cuya oscuridad puede hacer visible al niño si está apretando mucho o no.




Contenido de muestra, no corresponde con la propuesta final de cada alumno.


El trabajo consistirá en copiar frases guía que nosotros le hemos podido escribir previamente, buscando siempre una temática que le resulte familiar. También podemos aprovechar momentos “clave” a lo largo de curso, como la Navidad, para que escriba la carta a los Reyes Magos, o cerca del día de la madre, una carta a su madre, etc.

Caso 4º curso.


De nuevo, cuando vayamos a hablar con el alumno, tenemos que crear un ambiente cómodo para él. Es interesante también pedir la colaboración de los padres, para que apoyen a su hijo en el proceso, revisando que haga los pequeños ejercicios que se pueden plantear en casa, como refuerzo de los que nosotros como profesores podemos proponerle en clase.

Aquí podemos empezar a hacer consciente de la necesidad que tiene, de manera razonada, de tal manera que el propio alumno es partícipe de la corrección.

Los materiales que usaremos serán:

Para escribir, un rotulador tipo Carioca. Estos se caracterizan porque la punta, en caso de apretar en exceso, se abren las cerdas que la forman, dando lugar a un trazo mayor.

Tipo de papel: podemos usar una hoja cuadriculada, porque de esta manera podemos distribuir el tamaño de las letras y el espacio entre líneas en función de las necesidades que tenga el alumno. Después podemos ir pasando a hojas con líneas, para que ya solo necesite la referencia de la línea donde se apoyan las letras.


El trabajo consistirá en copiar frases guía que nosotros le hemos podido escribir previamente, buscando siempre una temática que le resulte familiar y agradable, pensando siempre en su motivación.

Caso 6º curso.


Es necesario que creemos un entorno seguro para los alumnos, sin riesgo para ellos en el sentido en que cualquier aspecto a mejorar pueda suponer una amenaza a su autoestima. Tenemos que tener en cuenta que en sus procesos evolutivos, ahora están empezando a desarrollar las relaciones sociales, y el alumno puede sentir vulnerabilidad si los demás ven en el problema de la escritura un defecto en si, a pesar de que nosotros hayamos trabajado, o nuestros compañeros del claustro, el admitir el error como parte del proceso de aprendizaje.

El material que usaremos:
- Vamos a incorporar una novedad, la pluma estilográfica. Podemos motivar al alumno como que los más ilustres escritores de todos los tiempos usaban una pluma parecida. Motivación a parte, el uso de esta herramienta busca certificar que el niño no está apretando al escribir. Esto lo sabemos, porque por su construcción, si la pluma recibe más presión, se separa el bisel de la punta, y sale más tinta, lo que da lugar a un buen “manchurrón” en el papel.

- Para escribir usaremos ahora un papel únicamente con líneas horizontales, que el alumno siga teniendo al menos una referencia, y si mejora, pasar al folio en blanco.



El trabajo consistirá en copiar frases guía, con una extensión adaptada a su ritmo y velocidad (si escribe rápido pueden ser un poco más largas, pero siempre que escribir rápido no suponga no avanzar en el proceso de mejora), y que nosotros le hemos podido preparar previamente, en función de una temática que le resulte familiar y agradable, pensando siempre en su motivación.

La evaluación.


Es evidente que estos tipos de ejercicio, cuando se realicen en clase, necesitan una evaluación en el momento, para ver posibles fallos, e ir mejorando. Los ejercicios de casa, por ejemplo, se pueden corregir al día siguiente, pero haremos que sea el propio alumno el que nos diga como lo ve, que le costó hacer, o que cree que podría mejorar. Nosotros le invitaremos a esa reflexión, y guiaremos en todo momento, resaltando aspectos positivos y negativos.

Conclusión.


Después de este trabajo, y en general la línea de la asignatura y de la asignatura del semestre anterior, me doy cuenta de que nos dejamos llevar por lo cómodo. Cuando un alumno tiene problemas de caligrafía, lo más fácil es mandarle un cuadernillo, y ale… Pero si de verdad nos queremos implicar en el proceso, tenemos que ser partícipes de él, creando los materiales y poniendo a la disposición del alumno aquello que realmente necesita. Además, si hacemos el material “personalizado” nos aseguramos que nuestros alumnos están lo suficientemente motivados como para hacer ellos mismos esos trabajos, y no reciban la ayuda bondadosa de sus padres, que a veces son los que rellenan esos tediosos cuadernillos.

Bibliografía y webgrafía.


Labajo, I. Didáctica de la Lengua Española. 

Imágenes de
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