Actividad bloque 5 : Creación literaria .

En muchas ocasiones dejamos de lado la creación literaria. Yo creo que el mayor temor que tenemos, como profesores o como adultos, es hacer algo que no tenga un sentido artístico. Nos olvidamos que el objetivo de estas producciones no es nuestro lucimiento, si no despertar en nuestros alumnos la curiosidad o el gusto por la creación. Si entendemos la creación literaria como una actividad del maestro, nos estamos dejando por el camino  la oportunidad de dejar a nuestros chicos crear sus propios mundos. Pero este es el primer problema: que pensamos que tenemos que hacer, por ejemplo, un teatro para que nuestros alumnos lo representen en un festival de colegio, en el que los padres aplaudirán exclusivamente la labor de la puesta en escena final. Y ese no es nuestro objetivo, o al menos no debería serlo. Estamos hablando de que practicando la creación literaria, dentro de las clases, y durante las horas normales, no como algo extraordinario, obtendremos justamente eso, sorprendentes historias, bellísimos poemas (reflejo del sentir de cada alumno, seguro) o las más divertidas historias para interpretar dramáticamente. Y que cada miembro de clase, pueda sentirse libre de expresarse, y ser uno mismo.

Creación en prosa.

Esta propuesta la he planteado en sexto curso de primaria, puesto que los alumnos se encuentran ya en el final de la etapa de las operaciones concretas, donde empiezan a usar la lógica. De esta manera serán capaces de realizar unas historias independientes con planteamientos muy buenos, al saber que tipo de características pueden tener los personajes de las historias, o incluso de hacer unas conclusiones válidas. Podemos decir que ya hacen procesos creativos más complejos, aunque algunos alumnos necesitan ejemplos previos para replicar una tarea.

Empezaré indicando que esta primera propuesta no es un modelo tipo que sirva como ejemplo para llevar al aula, si no que en realidad es la actividad realizada en la clase. He utilizado la técnica de los cuentos múltiples por núcleos. Consiste en dar a cada alumno un folio en vertical, que estará dividido en seis partes iguales de forma horizontal. En cada una de las franjas, va escrito un fragmento de un cuento breve que sigue este esquema:

1ª fila: Érase
2ª fila: Que
3ª fila: Cuando
4ª fila: Entonces
5ª fila: Se
6ª fila: Y

Se corta cada tira, dejando un margen de cinco centímetros en la parte izquierda, para juntar todos los cuentos y unirlos por ese margen que hemos dejado a la izquierda. Al colocar después cada tira por distintas partes, que corresponden a cuentos distintos, se forma una historia diferente.

Además, esta es la creación que he llevado después a un libro. La idea original era formar un libro con las fotocopias que rellenaron los alumnos. Pero valoré usar una creación suya propia, para prepararles un regalo de recuerdo de mi paso por su clase en el periodo de prácticas. Así que lo que hice fue pasarlo a ordenador, imprimirlo en unas hojas con más gramaje, para que resistieran el uso con el paso del tiempo, y llevarlo a una copistería para que me hicieran los taladros, y me pusieran una espiral. Después recorté hoja por hoja cada sección, para darle el aspecto final.

La verdad es que me llevé una grata sorpresa al llevar a cabo dicha actividad en el aula, no solo por la buena acogida que tuvo (completaron los cuentos en a penas media hora de clase), si no que a demás lo hicieron con una originalidad increíble. El día que les hice entrega del libro, un poco a modo de despedida, puesto que faltaban un par de días nada más para las vacaciones de Navidad, pasó algo que voy a recordar mucho tiempo: teníamos preparada una clase con contenidos más lúdicos de lo normal, puesto que eran días de poca actividad en las clases. Pero cuando leí un ejemplo de como surgían las historias que ellos mismos habían creado, que mi tutor de prácticas y yo pensamos que a lo mejor merecía la pena que se fueran pasando el libro entre todos y cada uno leyera una historia nueva.

A continuación os dejo las imágenes de como eran las fichas que los alumnos completaron, y del resultado final, con algunos ejemplos.

Esta es la portada.

Y un par de ejemplos.

Érase una vez unos niños muy altos, muy flacos y muy feos.
Que le encantaba cantar.
Cuando un día no pudo jugar a MInecraft porque no le iba la play.
Entonces se puso a gritar: "maldito Minecraft y locos creepers".
Se encontró con un mago que le dio un medicamento.
Y se fueron al dentista.

Érase una vez un youtuber.

Que tenía miedo a las alturas.

Cuando la vio, le encantó. Pero no se dio cuenta que la muñeca estaba maldita.

Entonces se tiró al vacío con un paracaídas.

Se encontró con un mago que le dio un medicamento.

Y resultó que todo era fake.

Creación en verso.

La poesía que planteo, también en sexto curso, está basada en la estrategia de hacer un poema sobre una canción. Y que querido darle una vuelta más, aprovechando el desarrollo que tienen los chicos en sexto, para que con su capacidad de razonamientos lógicos, hagan poemas sobre cosas que ellos están estudiando, y que se puede adaptar a la música de alguna canción que les guste a ellos. De esta manera trabajamos de manera directa la composición literaria, y de forma transversal, contenidos de otras áreas, realizando así un proceso de aprendizaje completamente significativo.

Para que resulte lo más preciso el ejemplo de esta propuesta, tendréis que poner este video, con la versión en karaoke de la canción "Por ti volaré" de Andrea Bocelli, e ir siguiendo la letra de abajo, que es la creada por mí.

Dos por tres, salen seis.

Cuando llegan

los problemas y no encuentro

las soluciones.

Reviso las tablas,

se me olvidaron las multiplicaciones.

¿Cómo era?¿Cuánto daba?

Primero, la del uno

seguro que esta me sale

perfectamente.

Luego, la del dos.

Empiezan

a haber muchas más dudas.

Dos por tres, salen seis,

me acuerdo, a ver más difícil.

Ocho por dos, son dieciséis.

Parece que empiezo a saber.

Seis por seis, treinta y seis,

De todas las tablas,

recuerdo ya.

Cuatro por seis, veinticuatro.

Ya me las se otra vez.

Ahora cojo el cuaderno

y todo es distinto,

mucho más fácil.

Puedo hacer 

todos los ejercicios, y más.

No tengo miedo a fallar.

Se que se multiplicar, y más.

Incluso de dos cifras, y más.

(Estribillo)

Creación dramática.

Esta historia la he pensado para hacer en un festival con padres, o en general, con la presencia de un público adulto, porque pueden ser los protagonistas indirectos de la obra. También está dirigida a los alumnos de sexto, puesto que al estar en esa fase final de estadio de las operaciones concretas, como ya hacen uso de la lógica, y empiezan a comprender los conceptos abstractos, pueden entender el mensaje que lleva implícito. La podrían representar un grupo de siete alumnos, que van a hacer el papel de los colores del arco iris. Pueden ir vestidos del color que les toque, o de un lapicero del color que representan.

Cuando los cuentos tenían demasiados colores.

[En un bosque, con numerosos árboles de fondo, y un suelo lleno de distintas flores, como sacado de un cuento. Es un día soleado, y se escucha de fondo el canto de los pájaros. Entran en escena el color rojo y el azul.]

Rojo: - ¡Mira azulete, majete!¿No han quedado bonitas las amapolas?

Azul: - Ya roji, pero creo que nos estamos pasando. Estamos tan preocupados que en los cuentos y en los libros haya tantos colores, que el mundo se está volviendo gris.

Rojo: - ¡Tonterías!¿Cómo va a ser el mundo real más triste que el mundo de la fantasía?

Azul: - Mira. Yo estoy preocupado, porque aunque el cielo sea tan bonito, en el mundo real hay contaminación, que es más oscura que yo.

[Entra en escena el color verde.]

Verde: - ¡Hola chicos! ¡No os vais a creer lo que he visto!

Azul y rojo: - ¿Qué?

Verde: - Amarillito, el chiquito, estaba en un rincón de un cuento de brujas, llorando.

Rojo: - ¿Y eso?

Verde: - Pues que ha estado cogiendo tanta luz del sol para pintar las margaritas y las jirafas, que ahora parece que está siempre nublado.

Azul: - ¿Ves, rojo pirojo? Amarillo también lo ha notado.

Verde: - Yo también tengo miedo, de que en los campos de fútbol no se vea bien el suelo.

Rojo: - Pues si tan preocupados estáis, deberíamos juntarnos todos y hacer algo.

Azul: - Voy a buscar a naranjón, que estará tomando helado.

Verde: - Y yo voy a por amarillo.

[Salen de escena los tres. Cambia el decorado, por imágenes proyectadas del mundo real. Entran en escena los siete colores del arco iris.]

Morado: - Os digo que el problema no es nuestro. Nosotros nos encargamos de dar color a las cosas de la imaginación.

Rojo: - Pues a mi no me parece que sea tan exagerado.

Naranja: - Claro, porque a ti te ven siempre el primero.

Añil: - Lleváis razón. Nosotros somos para los niños. Pero si queremos que el mundo siga teniendo sus colores, tendremos que desaparecer de algún sitio.

Verde: - Y si… como los adultos ya son mayores, y son más aburridos, podríamos dejamos de dar color a sus cosas.

Amarillo: - ¿Y mantener el color solo en los cuentos de los niños?

Verde: - Claro. Y los mayores, que hagan cuentos sin colores. Así los colores que no aparecen en sus cuentos, los pueden dejar en su sitio original en el mundo real.

Todos: [Girándose hacia el público.] - Por eso los libros de los mayores, ya no tienen color, para que solo tengan que imaginarse los coles en los libros, y no en el mundo real.

Conclusión.

Sin duda, una de las entradas que mas he disfrutado. Es increíble todo lo que podemos llegar a hacer con un toque de inspiración, mucha imaginación, y un grupo fantástico de alumnos de sexto curso, en el colegio de prácticas donde he estado.

Pensar en ellos, en como son, cuales son sus inquietudes, como entienden las cosas que viven, y sobre todo, en ver como se expresan, me ha ayudado a visualizar de manera imaginaria las actividades propuestas.

Además, algo como la creación literaria, como comentamos en su momento, me parece trascendente en la formación humana, para la formación de personas sensibles. Al fin y al cabo, estamos dando rienda suelta a nuestros sentidos y sentimientos. Si las creaciones en prosa, por ejemplo, son anónimas, que solo el autor las va a leer, nos garantiza que los alumnos se muestren completamente como se sienten. Sin máscaras. Porque en este curso, empiezan a buscar los primeros razonamientos lógicos. Y las creaciones poéticas les pueden servir también para expresarse, pero de forma distinta, y más divertida. Y el teatro ayuda, además de las anteriores, a la expresión corporal. Y también a jugar papeles que de normal no desempeñan, mejorando así valores como la empatía, la colaboración o la vergüenza.

Bibliografía.

Documento "Literatura Española, Literatura Infantil y Educación Literaria", págs 55-61, del curso en Moodle de la asignatura.